Este es una noticia publicada el fin de semana pasado que vale la pena rescatar. Según nos llega la información, al parecer el Vaticano tiene poder para modificar el Reino de Dios según venga en reflexión de sus representantes en este planeta.
La tradición, entonces, nos hablaba que nacemos con el "Pecado Original" (TM), debido a que, según su libro de texto, Adán y Eva (TM) cometieron el primer pecado y el resto es historia conocida. Por ello - y gracias a la vocación de sufrimiento que tenemos por naturaleza - todos los bebés nacen con esa culpa. Y creo, en verdad, que es algo desalentador, ya que, desde el pitazo inicial vas perdiendo por uno a cero.
Pero ahora, los eruditos teólogos han dicho que "ezo no ez azí". Debido a que su divinidad piensa que los niños deben salvarse - ya que es buena gente - es incongruente que los bebes que nazcan y mueran se vayan al limbo, ya que no hicieron nada malo - porque no tuvieron tiempo-.
Lo que ahora les falta es hacer reflexión teológica sobre el Infierno, donde se supone van todos los pecadores que no se arrepintieron. Según la tradición, Dios perdona todo incluso un momento antes de la muerte, por lo que no importa lo que has hecho en tu vida si es que al final te arrepientes de verdad. Y si es que hay un paraíso en el más allá, ¿cómo se sentirán las personas que se quedan en el más acá, sabiendo que su agresor va a ser recompensado?
En fin. Son tantas cosas que a una persona se le puede ocurrir.
Más información sobre la historia del limbo en Rafaela.com
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