Pasadas las fiestas, no queda mucho que decir. La cerveza ya se diluyó en mi sistema y la euforia es un recuerdo vago. Será porque no tengo mucha capacidad de retención. Vivo el presente, pero se aprende de los errores que cometí en el año pasado.
En primer lugar, tengo que pedirle perdón a mi enamorada, ya que confesé que me gustaba otra chica. Pero son cuestiones insulsas, digo yo. Además, tenía que ser sincero con ella. No me gusta guardarle secretos. Era una ilusión física nomás, producto de su ausencia. Ella estuvo en Japón y mientras se iba yo - tonto periodista aficionado - estaba más concentrado en el Mundial que en ella.
Por otro lado, sé que le he hecho daño a muchas personas con lo que escribo. A veces se me pasa la mano. Mis relatos se basan en hechos que he vivido, pero obviamente le cambio algunos hechos para que parezca un cuento. Si he ofendido a alguien, pues pido perdón.
El 2006 pasó como pasa el agua por el caño. Pasó y no dejó nada. El tiempo transcurre y para mi ha sido un año muy flojo. Aprobé mis cursos con buena nota esforzándome, conseguí dos puestos en dos medios... pero de ahí no he hecho nada más por mi carrera.
El año pasado, por ese motivo, lo he denominado: "El Año del Incauto", porque me han engañado varias veces. Perdí y gané varios amigos por esta cuestión. En ningún trabajo me pagaron ni un sólo centavo por mis servicios. Estos fueron en el diario El Sol de Oro y en la revista Oiga. Si sumara todo esto a lo que me debe también la revista Imagen, sumaría más o menos como 4 mil soles. ¡Qué joda!
Y lo peor es que siempre me metían el mismo cuento: "Por supuesto que te vamos a pagar. Estamos pasando por un momento difícil". "Esto es un proyecto al cual hay que ponerle ganas". "¿No quieres hacer historia?". "El dinero es lo de menos. ¡Mira todo lo que puedes hacer - de gratis - !". La más popular fue: "La próxima semana hablamos sobre tu contrato. Vas a ganar 700 soles..." En fin. Trabajé de buena gana, hasta que se me acabó la plata y no pude ir más.
Ahora, mientras escribo, tengo muchísimo sueño... porque en verdad no tengo nada más que decir...
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